La primera brocha de la que os hablaré se utiliza para aplicar bases de maquillaje en crema o en mousse ya que estas texturas son más densas quela de un maquillaje más fluido por lo que facilita su aplicación. Hace que se difuminen mejor los contornos y se esparza de una forma más cómoda el maquillaje por todo el rostro. Se aplica una pequeña cantidad y se empieza aplicando desde la nariz (el centro de la cara) hacia fuera del rostro. Está fabricada de un material sintético, ya que el maquillaje que utilizaremos con esta brocha tiene componentes grasos y este material facilita el lavado de este tipo de brocha. Si se utiliza cada día, solo la utilizamos nosotros y no tenemos ningún tipo de problema en la piel, la deberemos lavar una vez a la semana.
Si utilizamos maquillaje más fluido, esta brocha no nos sería útil. Para este caso debemos utilizar una esponjita de maquillaje, suelen ser bastante económicas y por lo general son de un solo uso, pero teniendo en cuenta que si solo la empleamos para nosotros, la podremos reutilizar más veces. Esta esponjita está fabricada con látex, goma espuma y otros materiales. Las podemos encontrar de varias formas. Mis esponjitas preferidas son las que tienen cantos afinados ya que me permiten llegar hasta las zonas más difícil de acceder. También la podríamos utilizar para aplicar un maquillaje en crema, pero no es muy cómodo.
Brocha para aplicar polvos translúcidos o polvos compactos: Este tipo de brocha es de pelo natural, pero también puedes utilizar una que sea de pelo sintético, será más barata y el acabado es más o menos el mismo. Se suele utilizar para cuando nos hacemos un maquillaje de día, puesto que con este tipo de brocha la cantidad de polvos sueltos o compactos que coge es menor y ayuda a aplicarlo de una forma difuminada, lo que la piel no quedará ni muy mate ni muy brillante, el efecto es natural.
Si hacemos un maquillaje de noche podemos utilizar una borla de polvos sueltos, existen de diferentes tamaños, yo os aconsejo que compréis un tamaño medio y que la densidad no sea muy dura ya que sino, nos costará más doblarla para llegar a la zona de las aletas de la nariz o el lagrimal. Cuando aplicamos los polvos con la borla lo que conseguiremos es un efecto más mate ya que la utilizaremos dando pequeños toquecitos por todo el rostro, nuca arrastraremos como con la brocha. La deberemos lavar una vez a la semana aproximadamente y se hará de esta forma tan sencilla; se mojará con agua templada y con un poco de jabón frotaremos con la ayuda de las manos, la dejaremos secar y listo.
Pinceles de sombreado de lengua de gato y semi-ovalado plano: Estos pinceles aconsejo que sea de pelo natural aunque sea un poco más caro pero es más eficaz a la hora de maquillar ya que facilita la aplicación del cosmético, ayuda a crear los difuminados y coge más producto que un pincel de pelo sintético. Deberías tener al menos 2 tipos de esta clase de pinceles, de diferentes tamaños y para uno para colores claros y el otro para colores oscuros para no tener que estar todo el rato limpiando el pincel cada vez que cambies de tono de sombra.
Pincel de delineado sesgado: Este tipo de pincel es mucho más pequeño y fino que los anteriores, tiene dos funciones; para poder perfilar el ojo con eye liner, difuminar el delineado de una manera más fina y precisa y más cómoda ya que tiene esa forma. También lo podemos utilizar para hacer el perfilado de las cejas con sombra.
Gupillón: Muchas veces no nos hace falta ya que en algunos delineadores de ojos o de cejas viene como accesorio. Lo utilizaremos para peinar y colocar cada pelo de las cejas o incluso lo podemos utilizar a modo de pincel para maquillar las cejas, pondremos un poco de sombra sobre el gupillón y a la vez q vamos peinando la ceja la vamos maquillando. También se utiliza para peinar las pestañas antes de maquillarlas o antes de aplicar unas pestañas postizas.
Brocha de colorete: Existen un montón de tipos, más o menos anchas, sesgadas, redondas, planas, sintéticas, naturales… Mis preferidas son la de pelo de mofeta, que es plana y la utilizo para aplicar un colorete discreto y suave, ya que tiene un desnivel de pelo, es decir, tiene unos pelitos más largos (por lo general suelen ser de color blanco) y unos pelos más cortos (suelen ser negros), pero también se puede utilizar para aplicar una base de maquillaje de una forma muy natural y difuminada. Mi otra brocha favorita es la semi-redonda, esta cumple dos funciones, la aplicación de colorete y si aplastamos un poco la base de la brocha crea una forma más fina para poder crear correcciones y marcar los pómulos. Cualquiera de las dos brochas son validas para tu manta de pinceles básica.
Pincel labial: Este pincel es de pelo sintético, como el de la aplicación de base de maquillaje, por la misma razón que os había comentado. Su forma es ascendente, la base es más ancha que el extremo, así podemos perfilarlos (con la parte más finita) y rellenarlos (con todas las partes del pincel). Debemos lavarlo cada vez que lo utilicemos. Otro día os explicaré como limpiar y cuidar los pinceles y las brochas de maquillaje.
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