
Tanto las brochas como los pinceles es importante que estén súper limpios, sobre todo cuando vamos a maquillar a una clienta, no solo por la imagen que podemos dar, sino por higiene y seguridad. Es por esto, en mi caso que siempre estoy maquillando, siempre han de tener el máximo cuidado posible. Para maquillar los labios lo haremos con un pincel, puede ser desechable, al igual que cuando aplicamos la máscara de pestañas podemos hacerlo con un gupillón también desechable. En el caso que no encuentres estos utensilios de un solo uso, puedes comprarte un limpiador instantáneo en spray de pinceles. Elimina el maquillaje y desinfecta la brocha o el pincel.
Para el uso personal de los pinceles, también es muy importante tener todos los utensilios que utilizaremos limpios, desinfectados y ordenados. Si no queremos aplicarnos el labial con un pincel ya que nos parece más complicado, podéis hacerlo directamente con la barra de labios, pero recordar que después de usarlo tenéis que limpiarlo. Es muy fácil, tan solo tenéis que coger un tisú, clínex o papel y pintar varias rallas con la barra de labios, así eliminaremos la capa más superficial que ha estado en contacto con nuestros labios. Siempre debéis tener y conservar todas vuestras brochas, pinceles y herramientas de maquillaje limpias y desinfectadas.

Si no queréis compraros este tipo de productos, podéis limpiar los pinceles de otra forma, con un producto que siempre está en nuestras casas y es muy económico, este producto es alcohol de 96º, tranquilas, no tengáis miedo ya que el alcohol se evapora enseguida. Para hacer una limpieza más profunda en casa, podéis utilizar champú o incluso jabón neutro para higienizarlas, mojas un poquito la brocha en agua y aplicas jabón en tu mano, lo frotas cuidadosamente de izquierda a derecha, nunca en círculos ya que los pelitos se la brocha o pincel se pueden enredar o desprender del pincel. Para ponerlas a secar, tanto las brochas como los pinceles, es importante que el mango no se moje ya que se nos puede despegar de la virola (parte que une los pelitos del pincel o brocha con el mango, normalmente suele ser metálica), una vez que ya las tenemos limpias quitamos el exceso de agua con una toalla o un papel, envolviendo la brocha en el papel o la toalla y apretando suavemente, después las dejaremos secar siempre con los pelitos hacia abajo. Existen unos accesorios para poner a secar las brochas y pinceles hacia abajo una vez están limpias, pero también puedes hacerlo tú de una forma casera, solo necesitas unas cuantas gomas de pelo y una barra donde puedas colgarlas, por ejemplo la barra del toallero, la barra de la ducha…
Espero que tengáis en cuanta estos truquillos y sobre todo mantengáis siempre vuestros pinceles, brochas y accesorios limpios y desinfectados.
