Aquí te dejo una pequeña prueba para detectar que tipo de piel tienes, es muy fácil de hacer, sencilla y muy económica. Para ello solo necesitarás:
- Agua.
- Jabón neutro.
- Una toalla.
- 45 minutos.
- Un pañuelo de papel de celulosa desechable.
Esta prueba la tienes que hacer por la mañana, nada más levantarte, ya que la piel ha descansado durante la noche y está lista para empezar el día. Es mejor que la realices un día que tengas tiempo, ya que hacerla te llevará una media hora o un poco más.
Lo primero es lavarse la cara con agua tibia y jabón neutro haciendo un pequeño masaje formando círculos por todo el rostro. Después aclárala con agua tibia y con ayuda de una toalla suave sécate a pequeños toquecitos para no irritar la piel. Ahora tendrás que esperar unos 30 ó 40 minutos, para que la piel empiece a ponerse en marcha. Empezará a crear más o menos sebo, se restablecerá la capa epicutánea, etc.
Pasados esos 30 ó 40 minutos, cogeremos el pañuelo de papel de celulosa desechable y lo abriremos por completo, lo sobrepondremos sobre el rostro y haremos un poquito de presión por todas las tozas (frente, nariz, pómulos, barbilla, sienes…) con las manos durante 1 minuto más o menos. Una vez hecho esto, cogemos e iremos a un sitio donde tengamos luz natural o buena iluminación y miraremos el pañuelo a contra luz:
- Si está lleno de manchitas, significa que tienes la piel grasa.
- Si las manchas solo aparecen en la zona T (frente nariz y barbilla) significa que tienes una piel mixta.
- Si ves que el pañuelo tiene pequeñas manchitas dispersas por todo el pañuelo, quiere decir que tienes una piel normal.
- Si ves que el pañuelo está intacto y sin manchas, significa que tienes la piel seca o muy seca.
Ahora ya si que sí, a la última va la vencida, con esta simple prueba sabrás con certeza el tipo de piel que tienes.